lunes, 29 de abril de 2024

Lo sagrado como antídoto para un mundo cínico

 

El Dios del Romance - El descarado amante; olvidado de sí mismo.

por Marina Baldwin

At the Altar

    La muerte de Jesús en la cruz demuestra que la pasión del amor sacrificado tiene valor. Es la base del romance. Después de todo, ¿qué sentido tiene una historia épica sin un héroe locamente enamorado que se olvida de sí mismo?

    El amor romántico prospera en el amor inexplicable por el otro, y en la posibilidad de su pérdida. Prospera en el libre albedrío que Dios nos ha dado para elegirle a él.

    La posibilidad de querer o no querer es lo que hace el romance -la posibilidad de todo o nada-. Tenemos que tener la posibilidad de rechazar a Dios para tener el romance de elegirlo. 

¿Por qué las grandes historias de amor se cuentan desde el salvaje abandono de estar dispuesto a morir por amor a alguien?



    En la canción «Nessun dorma» de la ópera Turandot, el protagonista canta que sólo dirá su nombre a la princesa Turandot cuando sus labios estén sobre los de ella. El reto que le ha lanzado es que si ella adivina su nombre, él morirá. Si no, se casará con ella.

    No hay ninguna razón lógica para que se enamore de esta princesa de corazón frío y que apueste con la su propia vida. Pero aun así se enamora de ella y espera su amor.


    El verdadero amor apasionado, como el que Jesús nos demuestra, no pasa rápidamente. Es profundo y constante, no excitable ni se desvanece rápidamente. Trata a las personas como algo sagrado. Y lo sagrado es el antídoto contra un mundo cínico.

    La muerte de Jesús en la cruz puede verse como un gesto de amor descarado y una demostración del modo de actuar de Dios.

Y su belleza nos invita a olvidarnos de nosotros mismos. 

    Vemos esta belleza del olvido de uno mismo cuando hay unidad en una buena comunidad, amistad o matrimonio: las personas mueren a sí mismas y se rehacen en una vida renovada; las penas, dolores, trsistezas, sufrimientos y lamentaciones de otras posibilidades se olvidan. 

    Se ha hecho la elección de amar y la nueva vida comienza con una alegría pacífica. ¡La recompensa del romance! Y eso es lo que recibimos cuando elegimos al Dios del Amor. 

Y eso es algo por lo que merece la pena cantar.




*Este artículo ha sido publicado originalmente en Inglés y traducido con ayuda de Deep L <https://www.marinabaldwinart.com/blog/the-god-of-romance-the-unabashed-and-self-forgetful-lover>

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